
Las matriculaciones de coches nuevos en España bajaron en agosto un 23,8% interanual, casi como en julio, después de 10 meses seguidos de alzas. Estos son los peores datos de matriculación desde 1989 (primer año en que comenzaron a registrarse estos datos).
Las estadísticas del año acumulado (de enero a agosto) son aún mejores que el acumulado del año pasado, gracias, sobre todo a las ayudas que las administraciones daban a los compradores. Esta subvención, más la subida del IVA, terminó en julio y, con su final, las matriculaciones han caído en picado.
Según la ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones): “La caída previsible para el segundo semestre del año, se sitúa en algo más del 30%. El escenario económico, con las medidas para la reducción del déficit público, las elevadas cifras de desempleo y la negativa evolución del consumo privado, hacen prever una reducción de las cifras del mercado español en el conjunto del año. Los compradores potenciales aplazan su decisión de compra a la espera de aumentar sus ingresos o de que mejoren sus expectativas salariales. Todo ello afectará de forma negativa al empleo en las redes de concesionarios, así como en los planes de producción de nuestras factorías.”