By Categories: AutomociónComentarios desactivados en Airbag, desde hace 30 años entre nosotros

En inglés su significado es “Bolsa de aire“. Se trata de un sistema de seguridad del automóvil con una bolsa de aire, situada ante el conductor o pasajero, o en ambos sitios, que se hincha de forma automática en el momento en que se produce una colisión amortiguando sus efectos.

El sistema del airbag se compone de:
– Detectores de impacto- normalmente en  parte posterior del vehículo.
– Dispositivos de inflado – gracias a una reacción química, producen en un tiempo muy reducido gran cantidad de gas (de un modo explosivo).
– Bolsas de nylon infladas normalmente con nitrógeno, resultante de la reacción química.
Su sencilla función consiste, en caso de choque, en amortiguar con las bolsas inflables para evitar que los ocupantes delanteros del vehículo impacten sus cabezas en el tablero. Se estima que en este caso de impacto frontal, su uso puede reducir el riesgo de muerte en un 30%.
Además de las bolsas inflables colocadas en el centro del volante, en el tablero frente al asiento del acompañante y en los laterales de los asientos delanteros, existen algunos que van situados en el techo, actuando de cortina.
El airbag se instala en el interior del volante, en el tablero (airbag frontales) y en los paneles laterales de los asientos (airbag laterales). Apenas sucede un impacto frontal, en fracciones de segundo se inflan bolsas, las cuales se interponen entre el volante y el conductor o entre el tablero y el acompañante, para así impedir que impacten la cabeza y el pecho.
En una colisión fuerte, este cojín se infla en 30 milésimas de segundo, o menos, ante el ocupante -o a su lado, en el caso de los airbag laterales-, con el fin de evitar que se golpee con las partes rígidas del interior del coche. La bolsa (que forma parte del equipamiento de seguridad pasiva del vehículo) se vuelve a desinflar en décimas de segundo, una vez cumplida su misión amortiguadora del impacto. El sistema se activa cuando una serie de sensores de deceleración detectan que se ha producido un accidente (la velocidad del vehículo se reduce mucho en un intervalo de tiempo muy pequeño). Así, una señal que llega a  una centralita electrónica, que se encarga de activar el mecanismo. Una pequeña carga pirotécnica explota mediante una chispa y el gas que surge es el que infla la bolsa en un tiempo que no puede superar las 40 milésimas de segundo.

¿Recordáis los comienzos?

 

 

– Los primeros airbags eran para el conductor, surgían del volante y tenían el fin de evitar que pudiese chocar contra el mismo, minimizando los posibles daños.
– Después la medida paso a copiarse para el  acompañante delantero, con un cojín de tamaño mucho mayor (120 litros de capacidad, frente a los 30-60 para el conductor) que surge del salpicadero.
– Más tarde le tocaría a la protección lateral: choques laterales vino a continuación, con bolsas (8-15 litros) que se desplegaban a la altura del tórax, tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
– Las últimas aplicaciones que se han incorporado a los vehículos resguardan también la cabeza en los impactos laterales, con unos cojines en forma tubular que se despliegan hacia las ventanillas en diagonal. Algunos de ellos se extienden desde el montante delantero al posterior, a lo largo de todo el coche, y ocupan todas las ventanillas, impidiendo golpes en la cabeza y la entrada de cristales en el habitáculo.
– Ahora ya hay incluso modelos con bolsas de aire en la siguiente zona en la escala de lesiones: el área de los pies.
Para hacer un poco de memoria en la trayectoria de la seguridad pasiva y activa, este vídeo a buen seguro os pondrá en situación de cómo evoluciona la seguridad en nuestros actuales vehículos…

 

Fuente: Cars & Cars